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LIDERAZGO DE PODER 101 - 21 de junio de 2020
Convicciones: Convertir Derrotas en Dividendos
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Jeremías 20: 1-18
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Todo líder experimenta buenos y malos días. Aún los grandes líderes de Dios pueden desanimarse. https://www.biblegateway.com/passage/?search=Jer 20:1-Jer 20:18Jeremías 20 nos deja ver al interior del corazón de un gran líder. Jeremías se queja con Dios en los primeros diez versículos. Alaba a Dios por sus victorias en los siguientes cuatro versículos. Y los siguientes cinco versículos maldice el día que nació.
Preguntas claves para un mal día: ¿Te vas a rendir o te vas a levantar? Y ¿Cómo te puedes levantar?
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Levántate por encima de la autocompasión. El fracaso es una actitud, no solo un resultado.
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Piensa positivamente. El éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
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Aprende de tus experiencias. El fracaso no es fracaso a menos que no aprendas nada de él.Busca alternativas. Todos los líderes exitosos varían sus aproximaciones.
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Desarrolla un sentido del humor. La risa es la distancia más corta entre dos personas y el camino más rápido para lograr una perspectiva.
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Sé realista. El principal trabajo de un líder es definir la realidad.
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Establece nuevas metas. El fracaso es una oportunidad para comenzar de nuevo, pero de manera más inteligente.
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Desarrolla una pasión. Tú propia resolución de éxito cuenta más que cualquier otra cosa.
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Expande tu base de apoyo. Un solo riesgo no debe apoyar tu vida emocional totalmente.
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Separa lo que vales personalmente de tu rendimiento. Una imagen personal positiva te prepara para el éxito.
La Ley de Fortalecimiento: Dios nos cambia de adentro hacia afuera
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Romanos 5:12-21
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El liderazgo de Dios es transformativo. Pablo cuidadosamente compara y contrasta la obra de Adán con la de Cristo y muestra los cambios fundamentales que Dios hace en nosotros. Él radical y permanentemente cambia a su gente de adentro hacia afuera.
Dios nunca demanda una conducta que Él primeramente no fortalece a sus seguidores para que lo puedan hacer. Romanos provee una encuesta virtual de teología del Nuevo Testamento y del liderazgo fortalecedor de Dios:
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Él libera.
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​Nos libera de las cadenas, las manchas y el dolor del pasado.
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Él eleva.
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​Nos abraza y nos levanta para reinar con Él.
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Él educa.
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​Nos da consejo sabio y una dirección para el futuro.
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Él compensa.
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​Él llena áreas en las que estamos débiles o nos hace falta competencia.
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Él motiva.
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​Él es nuestro centro de visión, esperanza y propósito.
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Él regenera.
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​Él nos transforma para vivir a un nivel más alto por medio de sus recursos supernaturales.
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Él activa.
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​Él comisiona para obedecer y a seguir en su causa.
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Mentor: Jesús Prepara Líderes para el Futuro
Mateo 10:16-33
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Jesús no solo manda a sus doce discípulos para servir, pero les recuerda que él quiere reproducir su propio liderazgo en ellos. Como parte del proceso de preparación, él les instruye en lo que viene:
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Los reta a que sean sabios, pero inocentes (v. 16).
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Les avisa sobre adversidaes en el future (vv. 17, 18).
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Les instruye en cómo manejar estas adversidades (vv. 19, 20).
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Predice sus angustias personales (vv. 21, 22).
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Les da esperanza y les asegura sobre la Victoria final (v. 23).
Jesús también clarifica el significado de discipulado. Continúa preparando a sus discípulos para cualquier dificultad. Desde la perspectiva de un equipador, considera lo que enseña Jesús a sus entrenadores y entrenados sobre desarrollo de liderazgo:
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Los entrenados deben someterse a la autoridad del entrenador (v. 24).
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Los entrenados deben reconocer que los entrenadores solo pueden reproducir lo que son (v. 25).
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Los entrenado deben emular a su maestro (v. 25).
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Los entrenados deben de confiar en Dios para que cuide de sus necesidades (vv. 26–31).
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Los entrenado deben ser leales (vv. 32, 33).
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