Preparación Misa Familiar

TODAS LAS FAMILIAS:

Revise su LIBRO DE MISA para nuestra sesión de ZOOM de preparación de Misa familiar el sábado 7 de mayo de 2022 a las 11:00 a. m.: lea las páginas 12 y 13 con mucho cuidado. Este CREDO dice lo que creemos acerca de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

https://www.youtube.com/watch?v=iyQGpvpcHxk

Transcripción del vídeo

El Milagro Eucarístico

Padre Miguel Plona

8 de junio de 2020

Durante el mes de junio, la Iglesia celebra la fiesta del Corpus Christi, conmemorando el santísimo cuerpo y sangre de Jesús en la Eucaristía así como el Sagrado Corazón de Jesús, cómo Dios en Jesús, nos entrega su corazón más plenamente en la Eucaristía. . Este junio quería centrarme en el Corazón Eucarístico de Jesús reflexionando sobre algunos milagros eucarísticos aprobados por la iglesia.

Uno de los milagros eucarísticos más antiguos es el milagro de Lanciano, Italia, que ocurrió en el año 750 d.C. Según cuenta la historia, el cura estaba celebrando misa. Este sacerdote tenía dudas sobre la verdadera presencia de Jesús en la Eucaristía.

¡Mientras celebraba la Misa en la consagración, los elementos eucarísticos del pan y el vino se transformaron físicamente en carne humana y sangre humana! Esos mismos elementos se conservaron hasta hoy. Ya en 1970, con la aprobación del Papa, el Arzobispo de Lanciano mandó realizar algunos exámenes científicos.

Estos fueron los resultados del examen:

la carne humana era en realidad del miocardio del corazón humano, y,

la sangre humana era del tipo AB, el tipo que se encuentra en la Sábana Santa de Turín, que muchos creen que es la tela del entierro de Jesús, así como el tipo de sangre más típico de las personas del Medio Oriente.

Tanto la carne como la sangre estaban libres de cualquier tipo de conservante o embalsamamiento y los hallazgos fueron corroborados más tarde por la Organización Mundial de la Salud en 1996, afirmando que no hay una explicación científica de cómo estos elementos todavía están presentes hoy, todavía intactos y frescos. .

Tú sabes que Jesús siempre está fresco para nosotros; Él siempre está verdaderamente presente para nosotros, especialmente a través de la Eucaristía. Su corazón eucarístico está siempre ahí esperándonos; su corazón eucarístico está siempre presente y realmente deberíamos tener hambre de eso con un hambre real y profunda.

Recordamos el milagro eucarístico que la iglesia ha aprobado para nosotros, para fortalecer nuestra fe en la verdadera presencia de Jesús en la Eucaristía y para realmente crecer y profundizar en nuestra hambre por él. Dios te bendiga.